CUANDO EL OLVIDO SE PROLONGA
Van tantos años, años que han pasado rápidos
pero mi mente que siempre te tiene presente
no ha logrado lo que he deseado inútilmente:
olvidar, dejar de pronunciar tu nombre.
En cualquier momento, no sé con que pretexto te pienso,
el tiempo no ha cambiado aun te sueño,
aun creo en ser correspondido,
en lograr mi anhelo: que pienses en mí, locamente.
Que cada palabra tenga un poco de ti,
que seas parte de una realidad que construyo
en cada deseo, de tardes frías con tu presencia,
de iluminar mi camino y que seas mi guía.
Porque cuando el olvido se prolonga sufro;
aun creo en lo que creí: ser correspondido,
de pensar que un poema seria la clave,
sin embargo mi amor lo construí sin el tuyo.
Pero me enamore, no sé si sigo enamorado,
quizás pienso en ti por obsesión, aun así
el acto esta consumado: sueño contigo;
no creo a veces que haya pasado tanto tiempo.
Si tu nombre me enloquece, ¡te ame!,
casi te adore, te puse como algo necesario
me introduje en ti y no era yo, ni eras tú,
era un conjunto de los dos, un nuevo ser.
Pero cuando el olvido se prolonga cada poema es un hoyo, un abismo sin fin
un camino de tropiezos, una meta sin alcanzar
un crecer interrumpido, una vida sin sentido.
Te vuelvo a recordar y eso no es olvidar
no creía que esto volvería a pasar
creí que este tiempo era suficiente,
que no enloquecería al despertar.
Has vuelto ¿Qué debo hacer?
me siento un tonto, un ingenuo
pensé que no te volvería a recordar
pero cuando el olvido se prolonga te vuelvo a amar.
